Un brindis de bienvenida





Tengo un montón de cosas en la cabeza y sólo una clara, muy clara: no soporto a Juan Cruz. Lo siento. O no, pero por si acaso lo digo, no sea que alguno de mis posibles lectores me salgan ahora susceptibles. El domingo me levanté llena de ilusión, a pesar de haber dormido poco esa desconcertante y fresca noche segoviana, porque iba a ver a Julio Llamazares hablando de sus cosas. Y no me importaba demasiado que el maestro de ceremonias fuera Juan Cruz, ya se sabe, el peaje que hay que pagar. Lo triste, más bien descepcionante, fue que el telonero, como se llamó él mismo, era Llamazares, y el que iba a hablar de sus cositas era mi querido JC. Y mira que lo intenté, que me dije, "Pi, querida, no seas intolerante". Y que aguanté. Hasta hoy, que la furia me ha podido y ahora, dos días después, me sale todo decorrido: ¡hala!, que no puedo con Juan Cruz, con su manera de hablar, con su vocabulario, con su manera de adornar las historias. Y no quiero faltar al respeto, no, por favor, en el fondo soy respetuosa (y cobarde). El hombre hasta puede ser ameno (¿?), pero es que no logró conmoverme ni con la historia del papá, que sí, que debía ser un buen hombre, pero que sobraba el rollito "víctima inocente de la guerra" que sí, que lo era, que no lo pongo en duda, pero que por favor... el rojo extremo canta, señores, canta y sobra, como el azul, o el negro. Que los colores son bonitos si se mezclan, digo yo. En un afán de hacer justicia queda más bonito. Y elegante. Y que la idea era hablar de literatura, de la suya, a la que habrá que darle el beneficio de la duda (sí, ¿se lo daré?), y de anécdotas, y de periodismo. Aunque no nos mintamos, cuando hablaba Llamazares se olvidaban los colores y ya sólo con esa voz (ese pedazo de voz) una ya disfrutaba hasta de saber que eran amigos. Y te juro Julio que no me importa!
Pero es que además soy masoquista, y cuando llegué a casa visité su blog (síiiii, le daba el beneficio de la duda) y hete aquí que ya.... digamos... flipé... Me perdonan la incultura, soy nueva por aquí, pero en ¿qué consiste esto? ¿en hacer un "querido diario hoy me he encontrado con ... a la salida del cole"? no sé, porque entonces yo les cuento a quién he visto importante y que me importa por la calle, y vaya, que llenamos blogs y blogs y blogs, que los nombres propios tienen muchos caracteres, lo sé, pero es que así, querido Juan, sólo me queda decirte "jo, qué guay! cuántos amigos tienes", y para eso... ¿qué tal en myspace? Cuéntanos algo que aporte más a la historia, por lo menos describe una jugadita de Henry, seguro que le pones emoción. En fin, salud por la libertad de expresión.

Comentarios

Emilio Ruiz Mateo ha dicho que…
No conoces www.myspace.com/soyjuancruzyquierotenerunmillondeamigos?

Sí, mujer, si es muy famosa...

Qué emoción ser el primero en escribir en tu blog alcohólico!!!!!
Emilio Ruiz Mateo ha dicho que…
¿eso es lo que escribiste anoche? ¿un cuadro? veo que pudiste con la máquina... vale, pero quiero leerte más, mcguiver mía.
puedo darte un consejo? pon la letra más grande. se agradece.
Unknown ha dicho que…
Hola,me presento:soy Juan Cruz en persona.¿Cuando quedamos para tomar un cafe y me comentas?
Unknown ha dicho que…
Para celebrar la inauguracion del blog te mando el poema del paraguas.


No sé lo que es una casa
¿Es un abrigo?
¿O un paraguas si llueve?
La he llenado con botellas,
harapos, patos de madera,
cortinas, abanicos.
Parece que no quiero abandonarla nunca
Entonces es una jaula
Que aprisiona a quienquiera que pase por ella.
Incluso un pájaro como tu, manchado de nieve
Pero lo que nos hemos contado
Es tan ligero que no puede ser
retenido en el interior.

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