Super final, super modelo

Aquí ando, trasnochando tontamente mientras veo la final de Supermodelo, flipando con el peloteo, la inmadurez y las imprudencias de las adolescentes que juegan a mayores, y me encanta reirme con ellas tan guapas y tremendas y tan inseguras, las pobres. Cómo sufren con lo feítas que son. Y la Judith Mascó... sin comentarios. Me encanta, sin complejos. Atención a la frase de la abuela de Alba, sabia señora: "quien tiene vergüenza, ni come ni almuerza". Tomo nota y dejo la cama sin hacer.


Y esto no lo dice nadie más que yo, la de la foto borrosa, que hoy no tiene más novedad que la de estar contenta por una extraña sensación. Y es que, a pesar de que mi vida se reduce a poco más que unos proyectos que se están ralentizando, a tener el turno de los niños cedido al ex y a este blog que me mantiene la mente despierta, siento que me pasan cosas. Creo que la vida necesita ser divertida aunque la diversión no se corresponda con los topicazos urbanitas. Este fin de semana sin ir mas lejos, fui consciente de que la humilde vida en esta slowcity me salva de la ansiedad de estar perdiéndome el montón de cosas que ofrece Madrid, que al fin y al cabo está aquí al ladito, y que por cuestiones de gente o maternidad no podría disfrutar. Me hice ese planteamiento con satisfacción, porque eso no convierte mi vida en algo aburrido, porque no sufro, porque me hace centrarme en lo que verdaderamente tengo y debo cuidar. Pero maticé: estoy satisecha de mi vida porque no es plana, porque va más allá del día a día de una clásica ciudad de provincia. Alguien me dijo ayer que la vida era como una composición musical que no puede ser lineal, que necesita arreglos. Me pierdo con los términos musicales, pero cuánta razón tenías.


Mi vida, a pesar de tirarme un montón de horas en mi sofá beige o conduciendo o delante de este ordenador está repleta de arreglos, matices, tonos, politonos o como queráis llamarlos. Y hoy, simplemente por estar aquí tengo una sonrisa tan, pero tan tonta, que todavía me dura. Qué cosa. Y ganó Noelia. Es mona la chica.

Noelia la bella, aunque yo prefería a Magdalena

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Vaya callito la Noelia ¿no?.Y yo sin tele.
No se quien decia eso de que la musica no esta en las notas sino entre las notas.Efectivamente la musica como la vida no es lineal,con un pulso obvio.Siempre son curiosos esos paralelismos. Como el termino de Charles Mingus y sus colegillas "percepcion rotativa".Te tienes que hacer una imagen mental del tiempo que existe en un circulo.Las notas pueden caer en cualquier parte de ese circulo,eso da la sensacion de mas espacio,y la sensacion original de tiempo,el pulso no ha cambiado.
Y digo yo que mucho mejor tener una percepcion rotativa de la vida que una lineal.
"Cada vida es una enciclopedia,un muestrario de estilos donde todo se puede mezclar continuamente y reordenar de todas las formas posibles(...)no solo para entrar en otros yoes semejantes al nuestro,sino para hacer hablar a lo que no tiene palabra,al pajaro que se posa en el canalon,al arbol en primavera y al arbol en otoño,a la piedra,al cemento,al plastico...".
Celebro tu estado de animo.
david ha dicho que…
La vida, lineal, hm. La pobre palabra lineal suena tan peyorativa... siempre la usamos así sin más, lineal, de A a B, y ya está, olvidándonos de que a las líneas les puede pasar una inmensidad de cosas. Que las líneas, para empezar, no siempre son rectas, y que a veces hacen unos dibujos impresionantes.

Reivindicación de la línea: Cuando dimos Caos en mates (teníamos una asignatura que se llamaba Caos; qué cosa más estupenda, ja ja) dimos que hay líneas que, para empezar, tienen más de una dimensión (y de paso que hay más dimensiones que las enteras, cosa fascinante de la que ahora que me acuerdo quería yo hablar algún día, gracias por desatar al yo divultativo-torturador, ja ja).

Y la vergüenza, como el miedo, es uno de esos indicadores de alerta que en principio, supongo, tuvimos para no hacer cosas que nos pusiesen en peligro, pero que a día de hoy nos privan de más alegrías que nos libran de situaciones dolorosas (menos mal que tenemos ahí más o menos toda la literatura para enseñarnos que los sinvergüenzas suelen pasárselo mejor y disfrutar más de la vida, esa cosa esencialmente lineal pero para nada aburrida a la que uno se fija y se empeña un poco).

La vergüenza es como la sal. No tomar sal es sanísimo, pero no deja de ser un coñazo y arruinar todas las comidas...

Yo prefiero verlo así, y no como la abuela esa, más que nada porque no sé no sé, no veo yo a nadie quedándose en ayunas por tener vergüenza, ja ja.

Como las líneas tienen su cosa, los humanos tenemos las nuestras, y una de ellas es la vergüenza. Como las líneas pueden enredarse lo que les apetezca y sacarle partido a su linealidad de formas fabulosas, nosotros podemos usar esos miedos ascentrales como especias del día a día.

Por lo demás, totalmente de acuerdo con César (a quien de paso le comento que yo descubrí La Tele precisamente cuando me quedé sin tele). Y me apunto a la celebración (¿dónde decíamos que estaba el Cardhu, para el brindis?, ja ja).
Unknown ha dicho que…
Pues nada David,que sean dos rondas.
Por cierto ahora que la señorita Cardhu no nos oye(como suele decirse en estos casos)no te parece ciertamente sospechoso que siempre la invitemos a ginlemons,digo yo que tendra que llevar ya un pedo la pobre de no te menees.Y la pasta que estamos dejando...pa mi que a esta la untan.A mi me sugiere una cierta contradiccion alcoholica inherentemente severa.
Respecto a tu reivindicacion de la linea comentarte que me parece que hablabamos de cosas distintas.Yo por mi parte me referia a la concepcion occidental del tiempo como lineal en contraposicion a nociones de otras culturas como la circular.Claro que si me dices que todo circulo es una linea con A y B ahi me has matao.Por favor desata tu yo torturador con lo de la linea de varias dimensiones....Va a tener razon la Cardhu con esto de que sera mejor que nos demos a la bebida.
Pi ha dicho que…
Y pensar que el problema era no repetir la palabra "plana", que dos veces dicha quedaba muy fea, y de repente,iluminada del cielo, me salió escribir "lineal", y hete aquí la que se ha montado.
Va a ser que sí, que estoy mareadilla con tanto ginlemmon, UUUHHHH! porque me he perdido, me he perdido.
Contrastes ha dicho que…
Ejem...

Voy a reformular mi concepto, dado el revuelo generado, el cual empieza a tomar el camino iniciado por aquél que tuvo una agria polémica con Iñaki Gabilondo (una leyenda urbana como otra cualquiera)

Hete aquí:

La vida es una puta mierda (como El sueño de Morfeo pero en vida). Nuestra obligación reside en querer (que no siempre conseguir) tornar ese marrón-frenazo en un verde-lima de esperanza (léase con el tono más cursi que se consiga)

Ale, a teorizar, patos

Piii: a través de tu risa la vida te pide perdón...

Suyo, que lo es
Pi ha dicho que…
Cómo que la vida es una mierda? Como cantaban las Nosoträsh "mi vida es una montaña rusa", y pensaba yo decir más pero ni encuentro el cd, ni la letra en interné, así que ná. Que la vida es divertida, con blancos y negros y derrapes, frenazos, salidas del camino y parada en boxes. Muy divertida. Contrastes, parece mentira...
Unknown ha dicho que…
Gracias por tu aclaracion contrastes.No veas el peso que me quitas de encima.
Puedo observar que eres todo un lider espiritual.
Muy a mi pesar (porque soy murciano), a Magdalena le falta mucho para ser una supermodelo..., entre otras cosas algún hervor que otro! Pobre chica.

Yo a veces también me hundo en ese submundo. Con tal de subir luego no hay problema :)
Fernando García-Lima ha dicho que…
Ya estoy de vuelta ^^

Cuánta actividad... Pues yo no te voy a hablar de linealidades, pero, por favor, no veas Supermodelo :-P

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