Caca in my head
Una noche un camarero de un restaurante de Lavapiés me tiró a la cabeza la bolsa donde yo había recogido la caca del Braulio, según él, porque en SU contedor de basuras (orgánicas) no se podía echar mi bolsa. Ante los ojos estupefactos de los viandantes yo me puse furiosa y ya no me acuerdo qué le dije. Escribí una carta que nunca envié a un director. Por supuesto nadie me defendió. Por supuesto la carta sigue por ahí entre mis "post-de-papel-no-natos". No existían los blogs.
Esta mañana un pajarito abulense se hizo popó en mi pelo.
A veces se me enmarañan los pensamientos como caquitas asquerosas en la cabeza. Y lo embarran todo. Y se me jode el plan. Caquitas cosmopolitas. Estoy negativa, pero me divierte pensar que literalmente no es la primera vez que tengo caca en la cabeza. Y dicen que también puede ser buena suerte. Esperemos.
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Comentarios
Y sí, dicen que dá suerte, pero yo creo que es una manera de quitarle hierro al asunto y de resignarse positivamente... Analicemos, te acaba de caer una mierda apestosa en el hombro y dicen que da suerte... Pues no, una mierda!
que no entenderé yo de cacas...
te dejo al señor New Raemon que como mínimo dice que todo se le fue a la mierda en una canción tremenda!
http://es.youtube.com/watch?v=8PDLuu1o0sQ&feature=related
gracias, reina!
Besos