Por la boca muere el pez, porque se emborracha de Cardhu y claro, no le gusta
Pues sí, señoras y señores, que hasta aquí llegamos. Hace tres años lo abrió y le dio por contar cosas, a su manera, con cariño, con mucho cariño, pero un día, aleatorio, dejó de alimentarlo y lo empezó a dejar morir. Duele. Hay cosas que duelen y otras que joden mucho más. Se hartó, básicamente.
Tal vez aparezca otro Alan Pauls que la invite a un ginlemmon y le devuelva la pendejada. Ella, el día del tercer aniversario, cierra el chiringuito.
Gracias, si es que queda alguien ahí.
Escrito en una pared
Comentarios
Feliz tercer aniversario (porque una cosa no quita la otra).