No me gusta el Cardhu, desde 1974
Hoy me he sentido como el protagonista de Blade Runner mientras me decía: "he visto ponerse el sol no más allá de los anillos de saturno, pero sí reflejado en el retrovisor mientras tenía la luna llena de frente", y no hice fotos. Me sentí cual Tom York claustrofóbico persiguiendo la raya blanca de la carretera con las cortas puestas. LA foto salió movida.
Hoy eme he sentido querida, "sólo faltas tú", me dijo mi nueva compi de trabajo.
Me he mareado conduciendo. Será la gripe. Y se me han saltado las lágrimas viendo la presentación de Madrid.
Hoy me sentido como si fuera el día de mi cumpleaños.
***
Ayer recibí esta foto de regalo.
Son: Herralde y Andrés Neuman (en la moto) y Alan Pauls al fondo. Por unos cuantos detalles hemos llegado a la conclusión, Fantástico y yo, que se la hicieron en Segovia hace dos años, en el Hay Festival.
Puede que ese par de días fueran unos de los más felices de mi vida, por esas razones extrañas que uno no sabe precisar, pero que marcan. Gracias a esos días entre escritores y libros, recuperé la chispita de escribir, pero esta vez, me propuse, con la intención de mantener el hábito, de ser constante, saliera lo que saliera, y dejarlo leer. Tal fue la noche del día de la foto en la que Pauls me invitó a un ginlemmon, y él se tomó un Cardhu.
A mí no me gusta el Cardhu, pero ahora cada vez que entro a un bar, miro en las repisas si hay alguna botella. Así nació este blog, como un propósito de año nuevo, de fin de verano o para salir de un desamor. Y sigue vivo. El exhibicionismo ejloquetiene. Me veo en él y tal vez peca de transparente, hasta he publicado una foto de mi cara. Es la necesidad de decir algo, de dejar constancia, de soltarlo, de explotarlo. Hago balance y veo a Nía y me gusta (sí, sin modestia alguna lo reconozco). Me gusta que saliera del escondite. Me gustan las aceras barcelonesas y la constancia de su historia, por si alguien se siente identificado. Y todo lo que el Hombre que Callaba Demasiado ha inspirado y no lo sabe, y tal vez sea lo más bonito. Me gusta Mi Cardhu, y los pocos que lo leen, porque al fin y al cabo (y aquí todos los blogueros somos recurrentes) le dan sentido a este hábito exhibicionista al cien por cien. Que levante la mano el que no quiere que lo lean. Yo levanto la mano porque no quiero que me entiendan.
En fin.

(Cardhu sospechoso en algún bar de Ávila)
(Cuando sea mayor: "Waiting for you to embrace me, ohohohoh)
Comentarios
Te lo digo aquí como te lo canté hace años en un aula: ¡Tú serás mi baby! Benditos verbos futuros, cuando se cumplen.
el otro día recordé aquella canción de Cardigans que me mandaste un día ... algo así como de amiigos, visitar una ciudad, y qué momento chungo aquel, y me emocionaste. Hoy también.
Que el brindis sea conmigo delante, vale??? y nos abrazamos en plan babosos y tal y pffffff. Planes, futuro...
ayyy.
Janssssss, no soy tan grande, corazón. Quepo en muchos sitios. Qué rico que vengas por aquí!!!!
A veces no te entiendo, pero te leo igual. Me gusta no entender todo lo que leo.
A mí no me gusta el Cardhu, pero el tuyo sí.