El banquito al sol
Así me imagino el rincón de mi cabeza donde se acomoda mañana, tarde y noche El Hombre que Callaba Demasiado, tranquilo, sereno, sin hacer ruido, sin molestar. Se sienta parsimonioso y se queda ahí, adormilado, y no se va. No se va.

(foto de Paula G. Furió)
Comentarios